domingo, 24 de marzo de 2013

LA BRUJERIA, MALDAD SEGURA


“Promesa hecha a una bruja si no la cumples te salas!!!”
Cacle, cacle…

Suena a maldición no?

Pero no es tan cierto cuando hablamos de brujas buenas, pero si te topas con una malévola? He ahí el problema.

Conozcamos qué es la Brujería...

Es un grave mal intentar imponer la fe.

Los católicos, como todos, han sido culpables de ese mal.

El Papa hizo bien en pedir perdón por ello.

Un poco de historia

El primer contacto histórico con la magia, lo sobrenatural y la brujería se remonta al periodo paleolítico, tomando más fuerza a partir de la Edad Media en adelante. En aquella época, la brujería formaba parte de la magia, encantamientos y hechicería. Todo el mundo, aceptaba la magia como algo real y creía que las brujas tenían muchas clases de poderes mágicos. La brujería estaba vinculada con lo ritual y emanaba de las antiguas religiones de la fertilidad habiendo una diferencia entre la brujería de aspecto religioso ó ritual y la brujería de aspecto mágico ó práctica.

Originariamente, las brujas eran hechiceras respetadas, por su poder y sabiduría sobrenatural y muchos hombres de ciencia y religiosos, creían en su saber místico, oculto, secreto, esotérico.

Los primeros padres de la Iglesia creían en la magia, solo que sostenían que se realizaba con la ayuda de los falsos dioses. Los cristianos habían heredado de los judíos la abominación por esta práctica y sostenían que tanto las brujas como los Sabbats eran cosas paganas, vinculando a las brujas como la figura del diablo en la tierra, por lo que concentraron todos sus esfuerzos para extinguirlas, condenando la magia y tachándola de mala.

Los Sabbats eran reuniones que duraban desde la medianoche (hora de brujas) hasta el canto del gallo. El sabbat era una fiesta mágico religiosa, en la que participaban personas vinculadas a la brujería. Esta fiesta comenzaba con un ritual llevado a cabo por un Gran Maestro, las brujas jóvenes eran presentadas durante la fiesta y se celebraban bautismos, confirmaciones y bodas, el baile cumplía un rol muy importante en este tipo de celebraciones también era muy común que los asistentes se pintaran la cara y el cuerpo, razón de por la cual la Iglesia condenaba los cosméticos.

Estas celebraciones se llevaban a cabo en los cambios de estación en Europa, las más importantes se celebraban en otoño, como la del 31 de octubre llamada, All Hallows Eve, de donde se origina la palabra Halloween. Otras fechas importantes eran, el 2 de febrero; la víspera de San Juan el 23 de junio, y el día de Santo Tomás el 21 de diciembre.

Las diversas formas de brujería en ese entonces consistían principalmente en artes curativas, fueran estas con fines beneficiosos o no, sin embargo la posesión diabólica, el mal de ojo, los conjuros, los hechizos, los encantamientos, los filtros amorosos, y los amuletos también eran parte de la brujería. Claro está que la efectividad dependía enteramente de la capacidad de la bruja, es decir dependiendo del poder de la bruja para influenciar al individuo y lograr que este presentara los síntomas debidos a tal embrujo.

La mayoría de las personas que fueron ejecutadas por ser brujas eran ancianas cuyo sustento alimenticio se basaba en extraer raíces o hierbas comestibles pero los pobladores interpretaban esta actividad en forma equivocada creyendo que las hierbas eran para preparar pócimas y venenos. La mayoría de estas ancianas conocían las propiedades curativas de algunas hierbas pero si el tratamiento fallaba y como consecuencia el enfermo moría, el pueblo las acusaba de ejercer la brujería

¿Por qué la Iglesia se sintió súbitamente tan preocupada por la brujería?

En primer lugar la Iglesia no era lo bastante fuerte como para adoptar una actitud firme contra los vestigios de las viejas religiones que sobrevivían en la brujería. Por otro lado el culto había atraído a tantos seguidores que representaba una verdadera amenaza para la Iglesia, por lo tanto las persecuciones que se realizaron por el clero tenían como objetivo inculcar a no creer en dichas religiones y ritos, pues estas practicas ponían en peligro la el poder político- social- económico, que había adquirido la Iglesia. La cruzada contra la brujería fue para suprimir una rebelión más bien social y política que puramente religiosa por lo que se puso en marcha en toda Europa la llamada caza de brujas, promovida o patrocinada por el Tribunal de la Santa Inquisición. Desde entonces se comenzó a asociar a las brujas como adoradoras del diablo.

Durante los siglos inmediatamente precedentes a la persecución de las brujas surgieron numerosas sectas y la brujería actual procede no de las brujas condenadas, que no fueron más que las víctimas de una sociedad que buscaba enriquecerse mediante la desdichas de éstas, sino de un culto que permaneció en secreto y se traspasó de generación tras generación y de forma oculta entre los miembros de la familia. Estos episodios históricos no fueron más que el objetivo de unos grupos sociales de acabar y perpetuar el miedo de los demás

Lo que está claro es, que el culto de la brujería es un culto popular y ha prevalecido a lo largo del tiempo independientemente de sus persecuciones, en la actualidad aún nos queda algo de temor a este oficio desconocido, al imaginar a una bruja le atribuimos un patrón por el cual nos guiamos para describirlas, basta sino con preguntarle a un niño como es una bruja y te responderá con un estereotipo, vieja, fea, con verrugas en la cara, se alimenta de niños, tiene una escoba y un gato negro.

Lo que las brujas modernas llaman magia no guarda relación alguna con la de los tiempos antiguos. La bruja no trata de invocar genios, demonios o espíritus elementales, ni alterar el curso de la naturaleza. La bruja no cree que pueda cambiarse el curso de los fenómenos naturales. Sí cree que la mayoría de los acontecimientos están controlados por una o varias mentes humanas, y que es posible establecer un enlace con, e influir de este modo sobre, las mentes de otros. La ciencia del siglo XX está empezando a aceptar, o al menos a investigar, algunas ideas que se hallan emparentadas con lo que las brujas llaman magia.

En pleno siglo XXI...

La Magia se clasifica en:

Magia blanca que es la dedicada al bien, utilizada con un fin positivo como por ejemplo, solucionar problemas, sanaciones, limpias, florecimientos.

Magia negra que es la parte negativa de la magia, manipula los pensamientos, deseos o sentimientos de otra persona sin su consentimiento. Es usada para dañar y crear problemas en distintas circunstancias.

Magia verde que es la que invoca divinidades de la naturaleza es parte de la magia Druidica, ya sea para protección o para cualquier otro fin, es el uso de las propiedades esotéricas de las hierbas, ya sea como infusiones, sahumerios o baños de florecimiento.

Magia roja que es la que se efectúa a raíz del sacrificio de alguien o algo. Puede estar vinculada tanto a la magia negra como a la blanca, dependiendo del fin que se busque, ya que si usamos nuestra propia sangre en sacrificio por alguien estamos haciendo un bien.
Magia Gris: Es la que se usa para beneficios económicos como atraer la suerte en el azar, dinero, trabajo.

Ahora bien, al referirnos actualmente a la Brujería, hablamos de determinados poderes maléficos de carácter hereditario que determinadas personas poseen, incluso sin saberlo ellas mismas, en algunos casos para causar daño en las personas y sus bienes. También dentro del termino general de brujería se tiende a incluir la magia negra o el mal de ojo, la lo que comúnmente se refieren como que “ojearon a mi hijito” Sus manifestaciones, siempre nefastas, pueden ser muy variadas: desde provocar enfermedades, hacer que una persona actúe de forma socialmente desordenada, se vuelva alcohólica, estéril impotente, etc. Lamentablemente el termino bruja o brujería es usado incluso para referirse a una persona que tenga algún poder o Don sobrenatural, llamando brujas a las personas que tengan virtudes como “ojo para ver” (ver espíritus), la videncia, la capacidad de hacer curaciones, etc. No podemos dejar de mencionar a los oportunistas, que haciendo gala de falsos dones engañan a la gente, éstos, les hacen creer que son grandes brujos y sin embargo, solo son grandes estafadores que buscan aprovecharse económicamente de la vulnerabilidad emocional en la que se encuentra la persona contándole una sarta de mentiras como por ejemplo que uno de sus hijos tiene brujería y que si no se le hace una limpia, morirá en menos de tres días, (que a propósito haría que la persona venda hasta el ultimo ladrillo que tiene para salvar a su hijo), cuando la verdad es que el pobre chico solo esta con un problema estomacal.

La diferencia entre brujería, magia negra y mal de ojo es casi imperceptible para el que la padece y fácil de confundir porque de una u otra manera los efectos son similares, ahora bien, de acuerdo a la intensidad o intención son clasificados por una persona especializada. La diferencia entre el mal de ojo y la brujería propiamente dicha, es que el mal de ojo, es un mal causado por la energía mental (malos deseos) que se percibe al llegar a un sitio o al tener algún contacto con otra persona negativa que nos tenga envidia o rencor y que nos desee mal, la persona involuntariamente percibe y absorbe esta mala energía o carga negativa.

Esta absorción es común entre los seres queridos, ya que el instinto protector de uno de los miembros se alza como escudo para evitar que la otra persona adquiera esta mala energía como por ejemplo la madre que absorbe la energía negativa para proteger a su hijo cuando nota que alguien le tiene “Ojeriza o boca salada”. Aquella persona que desea el mal, lo hace de una forma conciente o totalmente inconsciente porque no necesita de un ritual especial ni de elementos personales de la persona a perjudicar (fotos, ropa etc.) Con el mal de ojo nos podemos sentir mal, debilitados, desanimados, negativos, todo nos sale mal, tenemos problemas amorosos, el trabajo va de mal en peor, nada de lo que planeamos sale bien, tenemos muchas discusiones con las personas de nuestro entorno, en los niños se nota dificultad para conciliar el sueño o dormir, despertándose a cada rato o teniendo sobresaltos, como consecuencia, se vuelven irritables, asustadizos, nerviosos y huraños.

En cambio, la brujería ya es una acción realizada concientemente por una persona que, sola o en colaboración con otras, utilizan sus poderes, rituales, e invocaciones a diferentes espíritus, dioses, diablos, etc. a través de sus propias capacidades (Conocimientos y fuerza necesarios) realizando trabajos de daño o magia negra para influir sobre las personas. Aunque parezca mentira, hacer daño a través de brujería o rituales es una práctica muy común hoy en día y cada vez toma más y más adeptos, se utiliza ya sea para dañar los negocios, crear rupturas sentimentales, los famosos “amarres” y enfermedades. Para los brujos “maleros” es relativamente sencillo y bastante efectivo además, no deja rastros o pruebas visibles tras conseguir lo que se desea. El común es pagarle a un brujo para que realice la brujería.

La victima de brujería, tiende a tomar siempre la decisión equivocada aunque quiera ir por otro camino, porque la razón está siendo manipulada; pierde las energías, las ganas de luchar y la ilusión. Siente olores extraños alrededor sin un motivo aparente, no duerme bien, se despierta por las madrugadas, entre las 2 y 4 a.m., tiene pesadillas o malos sueños. Todo lo que quiere hacer presenta obstáculos, el dinero se le va como agua entre los dedos, le roban constantemente, padece problemas de salud constantes o enfermedades sin un diagnóstico médico claro, las plantas o flores a su cuidado se marchitan rápidamente, si maneja aparatos eléctricos o electrónicos se tienden a malograr con frecuencia. Discute mucho con su pareja o con su familia sin causa aparente magnificando el problema. Generalmente cuando se sufren rupturas de matrimonios o relaciones sentimentales fuertes, la parte afectada por brujería se siente muy indecisa, no tendrá una respuesta clara del por qué quiere romper la relación y aún cuando la rompe no termina de cortar el vinculo totalmente y eso es porque la brujería no puede atrapar los verdaderos sentimientos, solo atrae y jala la mente, jamás los verdaderos sentimientos, por eso es que la “víctima” siente que sigue amando a su pareja pero algo lo lleva hacia la persona equivocada, es como una fuerza superior a su propia voluntad, por ejemplo, la víctima está de lo más tranquila en casa conversando con su pareja, de pronto como si un beeper sonara en su cabeza, inventa una excusa para salir de inmediato. Si observamos que esto nos sucede, lo mejor es consultar a un vidente para descartar si se trata de brujería o no, porque no necesariamente todos estos síntomas se manifiestan a la vez, con tener algunos, ya hay que barajar la posibilidad de que seamos victimas de brujería. A través de la percepción psíquica de un vidente, se puede averiguar si el mal es real o es simplemente se trata de un estado de nervios, estrés o carga de malas energías del ambiente o personas ya que a veces el mal de ojo se puede confundir con la brujería.

El mal de ojo como la brujería, también se realizan a casas o negocios, se reconocen (además de los síntomas antes mencionados) con plagas de insectos, sensaciones de presencias extrañas, problemas de tuberías, circuitos eléctricos, pisos levantados, fruta que se pudre con facilidad, rastros de líquidos extraños, aceites, grasas, tierra, polvos, basura, excremento, orines, animales muertos, muñecos, o cualquier objeto que aparentemente no tendría motivo alguno para estar ya sea en la entrada, patio o jardín, así como en los interiores de la casa. Muchas veces se tienden a esconder cosas dentro de los baños especialmente cuando se ha tenido alguna reunión en la casa, ya que es el lugar de más fácil acceso para cualquier invitado.

Algunas personas no experimentadas en estos asuntos, recomiendan un baño de florecimiento sin haber hecho un diagnostico adecuado y en casos de brujería, lo peor es hacer un baño de florecimiento ya que eso fortalece el daño existente. Los baños de florecimiento, se utilizan para hacer más positiva la energía de la persona obteniendo mayores resultados en lo que se necesita, por lo tanto, solo son recomendados para personas que no tienen daño, ni brujería. En caso de que se tenga algo negativo primero se cura a la víctima con la limpia, que es la extracción de raíz, de la energía negativa que invade nuestro propio campo energético.

Deben saber que la brujería puede rebrotar si es que no se ha realizado una limpia correcta porque los brujos reactivan el mal cada cierto período, lo positivo de una limpia correcta es que el brujo no sabe que la víctima está curada y protegida y lo que siga haciendo contra ella ya no va a surtir efecto alguno.

Lo más importante de esto es que la brujería realizada regresa en forma automática como un efecto de “boomerang” y por justicia divina, en contra de la persona que la ha mandado a realizar o en sus descendientes.

Recordemos que el gran Juez finalmente es . . .

Dios, el Ser Supremo, Krishna, Buda, Mahoma, Yahvé, Jehová

La Energía Universal, La Luz…etc.

Como quieras llamarlo.

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