“Promesa hecha a una bruja si no la
cumples te salas!!!”
Cacle, cacle…
Suena a maldición no?
Pero no es tan cierto cuando hablamos
de brujas buenas, pero si te topas con una malévola? He ahí el
problema.
Conozcamos qué es la Brujería...
Es un grave mal intentar imponer la fe.
Los católicos, como todos, han sido
culpables de ese mal.
El Papa hizo bien en pedir perdón por
ello.
Un poco de historia
El primer contacto histórico con la
magia, lo sobrenatural y la brujería se remonta al periodo
paleolítico, tomando más fuerza a partir de la Edad Media en
adelante. En aquella época, la brujería formaba parte de la magia,
encantamientos y hechicería. Todo el mundo, aceptaba la magia como
algo real y creía que las brujas tenían muchas clases de poderes
mágicos. La brujería estaba vinculada con lo ritual y emanaba de
las antiguas religiones de la fertilidad habiendo una diferencia
entre la brujería de aspecto religioso ó ritual y la brujería de
aspecto mágico ó práctica.
Originariamente, las brujas eran
hechiceras respetadas, por su poder y sabiduría sobrenatural y
muchos hombres de ciencia y religiosos, creían en su saber místico,
oculto, secreto, esotérico.
Los primeros padres de la Iglesia
creían en la magia, solo que sostenían que se realizaba con la
ayuda de los falsos dioses. Los cristianos habían heredado de los
judíos la abominación por esta práctica y sostenían que tanto las
brujas como los Sabbats eran cosas paganas, vinculando a las brujas
como la figura del diablo en la tierra, por lo que concentraron todos
sus esfuerzos para extinguirlas, condenando la magia y tachándola de
mala.
Los Sabbats eran reuniones que duraban
desde la medianoche (hora de brujas) hasta el canto del gallo. El
sabbat era una fiesta mágico religiosa, en la que participaban
personas vinculadas a la brujería. Esta fiesta comenzaba con un
ritual llevado a cabo por un Gran Maestro, las brujas jóvenes eran
presentadas durante la fiesta y se celebraban bautismos,
confirmaciones y bodas, el baile cumplía un rol muy importante en
este tipo de celebraciones también era muy común que los asistentes
se pintaran la cara y el cuerpo, razón de por la cual la Iglesia
condenaba los cosméticos.
Estas celebraciones se llevaban a cabo
en los cambios de estación en Europa, las más importantes se
celebraban en otoño, como la del 31 de octubre llamada, All Hallows
Eve, de donde se origina la palabra Halloween. Otras fechas
importantes eran, el 2 de febrero; la víspera de San Juan el 23 de
junio, y el día de Santo Tomás el 21 de diciembre.
Las diversas formas de brujería en
ese entonces consistían principalmente en artes curativas, fueran
estas con fines beneficiosos o no, sin embargo la posesión
diabólica, el mal de ojo, los conjuros, los hechizos, los
encantamientos, los filtros amorosos, y los amuletos también eran
parte de la brujería. Claro está que la efectividad dependía
enteramente de la capacidad de la bruja, es decir dependiendo del
poder de la bruja para influenciar al individuo y lograr que este
presentara los síntomas debidos a tal embrujo.
La mayoría de las personas que fueron
ejecutadas por ser brujas eran ancianas cuyo sustento alimenticio se
basaba en extraer raíces o hierbas comestibles pero los pobladores
interpretaban esta actividad en forma equivocada creyendo que las
hierbas eran para preparar pócimas y venenos. La mayoría de estas
ancianas conocían las propiedades curativas de algunas hierbas pero
si el tratamiento fallaba y como consecuencia el enfermo moría, el
pueblo las acusaba de ejercer la brujería
¿Por qué la Iglesia se sintió
súbitamente tan preocupada por la brujería?
En primer lugar la Iglesia no era lo
bastante fuerte como para adoptar una actitud firme contra los
vestigios de las viejas religiones que sobrevivían en la brujería.
Por otro lado el culto había atraído a tantos seguidores que
representaba una verdadera amenaza para la Iglesia, por lo tanto las
persecuciones que se realizaron por el clero tenían como objetivo
inculcar a no creer en dichas religiones y ritos, pues estas
practicas ponían en peligro la el poder político- social-
económico, que había adquirido la Iglesia. La cruzada contra la
brujería fue para suprimir una rebelión más bien social y política
que puramente religiosa por lo que se puso en marcha en toda Europa
la llamada caza de brujas, promovida o patrocinada por el Tribunal de
la Santa Inquisición. Desde entonces se comenzó a asociar a las
brujas como adoradoras del diablo.
Durante los siglos inmediatamente
precedentes a la persecución de las brujas surgieron numerosas
sectas y la brujería actual procede no de las brujas condenadas, que
no fueron más que las víctimas de una sociedad que buscaba
enriquecerse mediante la desdichas de éstas, sino de un culto que
permaneció en secreto y se traspasó de generación tras generación
y de forma oculta entre los miembros de la familia. Estos episodios
históricos no fueron más que el objetivo de unos grupos sociales de
acabar y perpetuar el miedo de los demás
Lo que está claro es, que el culto de
la brujería es un culto popular y ha prevalecido a lo largo del
tiempo independientemente de sus persecuciones, en la actualidad aún
nos queda algo de temor a este oficio desconocido, al imaginar a una
bruja le atribuimos un patrón por el cual nos guiamos para
describirlas, basta sino con preguntarle a un niño como es una bruja
y te responderá con un estereotipo, vieja, fea, con verrugas en la
cara, se alimenta de niños, tiene una escoba y un gato negro.
Lo que las brujas modernas llaman magia
no guarda relación alguna con la de los tiempos antiguos. La bruja
no trata de invocar genios, demonios o espíritus elementales, ni
alterar el curso de la naturaleza. La bruja no cree que pueda
cambiarse el curso de los fenómenos naturales. Sí cree que la
mayoría de los acontecimientos están controlados por una o varias
mentes humanas, y que es posible establecer un enlace con, e influir
de este modo sobre, las mentes de otros. La ciencia del siglo XX está
empezando a aceptar, o al menos a investigar, algunas ideas que se
hallan emparentadas con lo que las brujas llaman magia.
En pleno siglo XXI...
La Magia se clasifica en:
Magia blanca que es la dedicada al
bien, utilizada con un fin positivo como por ejemplo, solucionar
problemas, sanaciones, limpias, florecimientos.
Magia negra que es la parte negativa de
la magia, manipula los pensamientos, deseos o sentimientos de otra
persona sin su consentimiento. Es usada para dañar y crear problemas
en distintas circunstancias.
Magia verde que es la que invoca
divinidades de la naturaleza es parte de la magia Druidica, ya sea
para protección o para cualquier otro fin, es el uso de las
propiedades esotéricas de las hierbas, ya sea como infusiones,
sahumerios o baños de florecimiento.
Magia roja que es la que se efectúa a
raíz del sacrificio de alguien o algo. Puede estar vinculada tanto a
la magia negra como a la blanca, dependiendo del fin que se busque,
ya que si usamos nuestra propia sangre en sacrificio por alguien
estamos haciendo un bien.
Magia Gris: Es la que se usa para
beneficios económicos como atraer la suerte en el azar, dinero,
trabajo.
Ahora bien, al referirnos actualmente a
la Brujería, hablamos de determinados poderes maléficos de carácter
hereditario que determinadas personas poseen, incluso sin saberlo
ellas mismas, en algunos casos para causar daño en las personas y
sus bienes. También dentro del termino general de brujería se
tiende a incluir la magia negra o el mal de ojo, la lo que comúnmente
se refieren como que “ojearon a mi hijito” Sus manifestaciones,
siempre nefastas, pueden ser muy variadas: desde provocar
enfermedades, hacer que una persona actúe de forma socialmente
desordenada, se vuelva alcohólica, estéril impotente, etc.
Lamentablemente el termino bruja o brujería es usado incluso para
referirse a una persona que tenga algún poder o Don sobrenatural,
llamando brujas a las personas que tengan virtudes como “ojo para
ver” (ver espíritus), la videncia, la capacidad de hacer
curaciones, etc. No podemos dejar de mencionar a los oportunistas,
que haciendo gala de falsos dones engañan a la gente, éstos, les
hacen creer que son grandes brujos y sin embargo, solo son grandes
estafadores que buscan aprovecharse económicamente de la
vulnerabilidad emocional en la que se encuentra la persona contándole
una sarta de mentiras como por ejemplo que uno de sus hijos tiene
brujería y que si no se le hace una limpia, morirá en menos de tres
días, (que a propósito haría que la persona venda hasta el ultimo
ladrillo que tiene para salvar a su hijo), cuando la verdad es que el
pobre chico solo esta con un problema estomacal.
La diferencia entre brujería, magia
negra y mal de ojo es casi imperceptible para el que la padece y
fácil de confundir porque de una u otra manera los efectos son
similares, ahora bien, de acuerdo a la intensidad o intención son
clasificados por una persona especializada. La diferencia entre el
mal de ojo y la brujería propiamente dicha, es que el mal de ojo, es
un mal causado por la energía mental (malos deseos) que se percibe
al llegar a un sitio o al tener algún contacto con otra persona
negativa que nos tenga envidia o rencor y que nos desee mal, la
persona involuntariamente percibe y absorbe esta mala energía o
carga negativa.
Esta absorción es común entre los
seres queridos, ya que el instinto protector de uno de los miembros
se alza como escudo para evitar que la otra persona adquiera esta
mala energía como por ejemplo la madre que absorbe la energía
negativa para proteger a su hijo cuando nota que alguien le tiene
“Ojeriza o boca salada”. Aquella persona que desea el mal, lo
hace de una forma conciente o totalmente inconsciente porque no
necesita de un ritual especial ni de elementos personales de la
persona a perjudicar (fotos, ropa etc.) Con el mal de ojo nos podemos
sentir mal, debilitados, desanimados, negativos, todo nos sale mal,
tenemos problemas amorosos, el trabajo va de mal en peor, nada de lo
que planeamos sale bien, tenemos muchas discusiones con las personas
de nuestro entorno, en los niños se nota dificultad para conciliar
el sueño o dormir, despertándose a cada rato o teniendo
sobresaltos, como consecuencia, se vuelven irritables, asustadizos,
nerviosos y huraños.
En cambio, la brujería ya es una
acción realizada concientemente por una persona que, sola o en
colaboración con otras, utilizan sus poderes, rituales, e
invocaciones a diferentes espíritus, dioses, diablos, etc. a través
de sus propias capacidades (Conocimientos y fuerza necesarios)
realizando trabajos de daño o magia negra para influir sobre las
personas. Aunque parezca mentira, hacer daño a través de brujería
o rituales es una práctica muy común hoy en día y cada vez toma
más y más adeptos, se utiliza ya sea para dañar los negocios,
crear rupturas sentimentales, los famosos “amarres” y
enfermedades. Para los brujos “maleros” es relativamente
sencillo y bastante efectivo además, no deja rastros o pruebas
visibles tras conseguir lo que se desea. El común es pagarle a un
brujo para que realice la brujería.
La victima de brujería, tiende a
tomar siempre la decisión equivocada aunque quiera ir por otro
camino, porque la razón está siendo manipulada; pierde las
energías, las ganas de luchar y la ilusión. Siente olores extraños
alrededor sin un motivo aparente, no duerme bien, se despierta por
las madrugadas, entre las 2 y 4 a.m., tiene pesadillas o malos
sueños. Todo lo que quiere hacer presenta obstáculos, el dinero se
le va como agua entre los dedos, le roban constantemente, padece
problemas de salud constantes o enfermedades sin un diagnóstico
médico claro, las plantas o flores a su cuidado se marchitan
rápidamente, si maneja aparatos eléctricos o electrónicos se
tienden a malograr con frecuencia. Discute mucho con su pareja o con
su familia sin causa aparente magnificando el problema. Generalmente
cuando se sufren rupturas de matrimonios o relaciones sentimentales
fuertes, la parte afectada por brujería se siente muy indecisa, no
tendrá una respuesta clara del por qué quiere romper la relación y
aún cuando la rompe no termina de cortar el vinculo totalmente y eso
es porque la brujería no puede atrapar los verdaderos sentimientos,
solo atrae y jala la mente, jamás los verdaderos sentimientos, por
eso es que la “víctima” siente que sigue amando a su pareja pero
algo lo lleva hacia la persona equivocada, es como una fuerza
superior a su propia voluntad, por ejemplo, la víctima está de lo
más tranquila en casa conversando con su pareja, de pronto como si
un beeper sonara en su cabeza, inventa una excusa para salir de
inmediato. Si observamos que esto nos sucede, lo mejor es consultar
a un vidente para descartar si se trata de brujería o no, porque no
necesariamente todos estos síntomas se manifiestan a la vez, con
tener algunos, ya hay que barajar la posibilidad de que seamos
victimas de brujería. A través de la percepción psíquica de un
vidente, se puede averiguar si el mal es real o es simplemente se
trata de un estado de nervios, estrés o carga de malas energías
del ambiente o personas ya que a veces el mal de ojo se puede
confundir con la brujería.
El mal de ojo como la brujería,
también se realizan a casas o negocios, se reconocen (además de los
síntomas antes mencionados) con plagas de insectos, sensaciones de
presencias extrañas, problemas de tuberías, circuitos eléctricos,
pisos levantados, fruta que se pudre con facilidad, rastros de
líquidos extraños, aceites, grasas, tierra, polvos, basura,
excremento, orines, animales muertos, muñecos, o cualquier objeto
que aparentemente no tendría motivo alguno para estar ya sea en la
entrada, patio o jardín, así como en los interiores de la casa.
Muchas veces se tienden a esconder cosas dentro de los baños
especialmente cuando se ha tenido alguna reunión en la casa, ya que
es el lugar de más fácil acceso para cualquier invitado.
Algunas personas no experimentadas en
estos asuntos, recomiendan un baño de florecimiento sin haber hecho
un diagnostico adecuado y en casos de brujería, lo peor es hacer un
baño de florecimiento ya que eso fortalece el daño existente. Los
baños de florecimiento, se utilizan para hacer más positiva la
energía de la persona obteniendo mayores resultados en lo que se
necesita, por lo tanto, solo son recomendados para personas que no
tienen daño, ni brujería. En caso de que se tenga algo negativo
primero se cura a la víctima con la limpia, que es la extracción de
raíz, de la energía negativa que invade nuestro propio campo
energético.
Deben saber que la brujería puede
rebrotar si es que no se ha realizado una limpia correcta porque los
brujos reactivan el mal cada cierto período, lo positivo de una
limpia correcta es que el brujo no sabe que la víctima está curada
y protegida y lo que siga haciendo contra ella ya no va a surtir
efecto alguno.
Lo más importante de esto es que la
brujería realizada regresa en forma automática como un efecto de
“boomerang” y por justicia divina, en contra de la persona que
la ha mandado a realizar o en sus descendientes.
Recordemos que el gran Juez finalmente
es . . .
Dios, el Ser Supremo, Krishna, Buda,
Mahoma, Yahvé, Jehová
La Energía Universal, La Luz…etc.
Como quieras llamarlo.